Antes “positivo” que sencilla

La COVID-19 aún no le ha ganado la carrera al pequeño comercio textil

Ibon GOIKOETXEA y Borja RODERO

El comercio local ha sido uno de los principales afectados por la pandemia suponiendo el cierre de infinidad de establecimientos en el País Vasco. A pesar de estos inconvenientes, muchas tiendas han conseguido salir adelante, como es el caso de Ainara Bilbao, dueña de la tienda ABI en la calle Iparraguirre, en Bilbao.

“El mundo textil es duro, sobre todo ahora, ya que la gente compra por Internet” lamenta Ainara. La dueña de la tienda previó el confinamiento y cerró el negocio asumiendo que iba a pasar una dura temporada sin ventas y teniendo que pagar el alquiler mensual. A pesar de los obstáculos que ha tenido que superar, la tienda reabrió a finales de mayo. Ella afirma que aunque las ventas no son las mismas que antes, actualmente se siente contenta y satisfecha.

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“O te adaptas o te quedas fuera del mercado”

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Las declaraciones de Ainara permiten comprobar cómo la gente sigue optando por acudir a los locales a realizar sus compras. Sin embargo, nos insta a que no podemos olvidar que la compra on-line está en auge. “O te adaptas o te quedas fuera” nos cuenta la regente del local, para explicar cómo los pequeños comercios deben ampliar su oferta en Internet y digitalizar su negocio.

“Viajar está difícil”

Una de las facetas de los pequeños comercios en el sector textil es viajar a otros países para adquirir productos que vender en sus tiendas. En la situación de hace unos meses esto resultaba imposible debido al confinamiento. El mayor problema de esto es la falta de stock, al no permitir la movilidad a otros lugares, las tiendas no han podido apoderarse de nuevas prendas. Ainara nos comenta que al contar con un amplio almacén no ha tenido falta de stock tras los meses de cuarentena.