Comercios a prueba de covid-19

De acuerdo con el último estudio de Mastercard, el 79% de los españoles escoge consumir en los comercios locales

Es impensable afirmar que el coronavirus haya traído cosas buenas. Miles de muertes en España, cientos de contagios al día, la alarma de una crisis económica venidera sin precedentes… no alientan a pensarlo. A pesar de ello, para algunos pocos ha resultado ser una oportunidad. Como se suele decir, de toda crisis surgen oportunidades, y el coronavirus no ha sido menos.

“Hay muchas personas que han notado una subida de clientela increíble”, explica Begoña Castaños

Begoña Castaños, gerente de la Asociación de Comercios y Empresas de San Francisco, respalda esta afirmación. Como explica, el covid no ha afectado de la misma manera a los diferentes comercios: “Hay muchas personas que han notado una subida de clientela increíble”, explica. Así, razona, que debido a las restricciones de movimiento y horario los comercios de barrio han notado una subida de clientela inaudita. Begoña relata cómo ha conocido de primera mano que algunos mercados han recuperado clientes que hacía mucho tiempo que no iban ya que “debido al coronavirus la gente ha optado por volver a frecuentar las tiendas de sus barrios”.

“Aún hay gente que sigue con la tradicional compra en el comercio local y con la pandemia esta conducta se ha acentuado”, afirma Begoña Iturbe

La pequeña tienda “Ze Polita”, sabe de lo que se habla. Begoña Iturbe, dueña de una humilde tienda de bisutería localizada en Las Arenas, afirma que tras el confinamiento su clientela subió. “Aún hay gente que sigue con la tradicional compra en el comercio local y con la pandemia esta conducta se ha acentuado”, explica Begoña sorprendida. Asimismo, se ha sabido reinventar y comenzó a vender mascarillas hechas a mano en su local. En un primer momento, esta iniciativa surgió por puro entretenimiento y afición a coser, pero en palabras de Begoña “ha sido todo un éxito”.

Según el CIS, antes del estado de alarma tan solo el 12,3% de los españoles compraban en las tiendas de proximidad, pero después de éste, el porcentaje ha subido hasta el 18,8%. ¿Qué es lo que ha cambiado en este transcurso del tiempo? La conclusión que saca Begoña Iturbe es que la gente valora muchísimo más el pequeño comercio y la atención personalizada.

Asimismo, iniciativas como la de “Bizkaia Bono Denda” del Ayuntamiento de Bilbao hacen un gran favor a estos comercios. Este proyecto, que busca estimular el consumo en la ciudad mediante el apoyo a los negocios locales, consiste en la compra de un bono que podrá ser canjeado en más de 2000 comercios de toda Bizkaia. Cada bono tiene un valor de

15 euros y se podrán gastar 30 en cualquiera de los establecimientos adheridos a la campaña. Y ya ha sido todo un éxito. Poco más de 24 horas después de salir a la venta, los 100.000 Bizkaia Bono Denda se agotaron.

“Había gente que venía varias veces al día”, relata Mari José Juárez, cajera del supermercado BM

Por otro lado, uno de los sectores más beneficiados del covid ha sido el de la alimentación. Supermercados, fruterías, carnicerías, pescaderías… fueron de los únicos comercios que se mantuvieron en primera línea de fuego durante el confinamiento. Eso se ha notado, y mucho. Mari José Juárez, cajera en el supermercado BM de Santurtzi, narra desde su propia experiencia cómo fue esta experiencia para ellos: “Había gente que venía varias veces al día”, relata, “al principio no dábamos abasto, rellenábamos los pasillos y al poco los estantes estaban vacíos”, explica Mari José.

A día de hoy, con los bares y restaurantes cerrados, la situación no ha cambiado demasiado. Según cuenta la trabajadora, “seguimos teniendo un volumen de clientes alto. La gente se queda más en casa y preparan su propia comida, lo que antes no ocurría tan frecuentemente”, afirma.

“Llevamos unos cuantos años en el barrio y nunca habíamos presenciado nada igual”, cuenta Rocío Diez

Rocío Diez, propietaria de la frutería familiar “Rocío” ubicada en el barrio bilbaíno de Indautxu, comparte su opinión. Según cuenta, desde el confinamiento el trabajo se ha “duplicado”. Este humilde comercio no ha hecho más que aumentar sus ventas.“Llevamos unos cuantos años en el barrio y nunca habíamos presenciado nada igual”, cuenta con tono de asombro. Y es que, cuando todo el mundo estaba encerrado en casa, los vecinos formaban colas que parecían interminables para poder comprar sus frutas y verduras. “Al fin y al cabo hacer las compras era una manera de salir de casa y despejarse”, señala. En el presente, no hacen más que trabajar. “Estamos muy agradecidos”, concluye Rocío.

“Para nosotros el confinamiento fue como unas segundas navidades”, afirma no se quien lo dijo

Para otros, el confinamiento también supuso una oportunidad sin igual: “fueron como unas segundas navidades”, afirma José Antonio Andreu, dueño de la Pescadería Antonio, ubicado en el centro de Las Arenas. En cierta manera, este suceso fue beneficioso para ellos ya que “fue cuando más productos vendimos”, recalca.

Más beneficiados

Además de los comercios locales, otro favorecido en esta pandemia ha sido el campo de la salud mental, la gran olvidada. Andoni Ugarte, licenciado en Psicología en la UPV, afirma que “tras la cuarentena han acudido a consulta clientes nuevos”. Como explica Andoni, esta situación excepcional nos ha afectado a todos por igual. “Tanto a políticos como a jóvenes o mayores, el miedo y la incertidumbre nos afecta a todos del mismo modo”, afirma el psicólogo.

Teniendo en cuenta estos testimonios es una evidencia que el pequeño comercio se ha visto reforzado tras la crisis de la covid-19. No obstante, no se puede hablar de beneficios en sí porque las consecuencias de la pandemia han sido devastadoras. Esta situación ha ayudado a los comercios locales a darse a conocer y a mejorar e impulsar su modelo de negocio, sobre todo en la venta online. Donde han evolucionado a pasos agigantados y han descubierto una nueva manera de mantener a flote su negocio.